no aguanto mas, decido correr... y ahí estas diminuta, sencilla pero radiante que desvanece todo a tu alrededor para quedar al centro de mi atención... decido detener el tiempo y el instante se vuelve eterno, así, así día tras día, en secreto, desde mi lejana estancia muerdo mi deseo.
iRaíS: Hay quienes se te vuelven una adicción tan fuerte, que inevitablemente necesitas más... siempre más. Gracias por compartir un trozo de madrugada.
JS: El deseo, cuando muerde, desgarra... desangra con sus afilados colmillos, provocando latentes punzadas en tus adentros. Gracias por sentirlas, aunque sea anónimamente y desde lejos.
J.S.
JS: El deseo, cuando muerde, desgarra... desangra con sus afilados colmillos, provocando latentes punzadas en tus adentros. Gracias por sentirlas, aunque sea anónimamente y desde lejos.